- Algunos meses tienen 31 días, otros solo 30. ¿Cuántos tienen 28 días?
- Todos
Este ejemplo ilustra cómo nos enseña a trabajar el pensamiento lateral. Este concepto trata de encontrar la solución correcta a los problemas mediante alternativas creativas que se salen del razonamiento lógico y los procesos de comprensión habituales, es decir, de lo que en este ámbito se conoce como pensamiento vertical.
El psicólogo Edward de Bono explica esta técnica en su libro El uso del pensamiento lateral, en el que define la forma de abordar los problemas desde un punto de vista creativo. Pretende reestructurar los procesos de pensamiento comunes, desde la percepción del problema hasta su procesamiento, para dar paso a soluciones más imaginativas.
La aplicación de este proceso se basa en el aprendizaje de nuevos procesos creativos para poder usarlos conscientemente en lugar de en la memorización de datos y técnicas, como se ha hecho tradicionalmente. La función del pensamiento lateral es la reestructuración de los modelos de pensamiento tradicionales y lógicos.
Fases para construir soluciones creativas
- Comprueba las suposiciones. Analiza los estereotipos que establecemos como válidos y busca alternativas. Comienza este proceso con una mente abierta que te permita enfrentarte a cada situación.
- Formula las preguntas correctas. Esta es la fase más importante para la construir un proceso de pensamiento lateral. Partiendo de preguntas más generales que no se enmarquen en un contexto muy limitado, irás examinando todos los datos para ir formulando preguntas más específicas que cuestionen todas las hipótesis, hasta las más obvias. De esta forma, conseguirás encontrar la pregunta adecuada que te proporcione la visión alternativa y más cercana a la solución.La clave de este proceso se basa en tener en cuenta el concepto de creatividad en todo momento. Esto te permitirá abstraerte de los problemas y llegar a una nueva perspectiva que permite enfocar la cuestión de la manera más efectiva.
- El pensamiento lógico. Aunque al aplicar esta nueva forma de pensar hay que tratar de alejarse del proceso lógico de pensamiento, es necesario aplicar herramientas tales como la lógica, la deducción o el razonamiento para que pueda ser explicado y entendido por un público objetivo.
De este método han surgido otras técnicas creativas de pensamiento como la de los seis sombreros para pensar, la pausa creativa o el abanico de conceptos. ¿Te atreves a probarlos? ¡Cuéntanos tu experiencia en comentarios cuando lo pongas en práctica!
Beatriz García. CEO & Directora de Servicios al Cliente en Kailani.
El branding sensorial supone una nueva visión para la construcción de una marca partiendo de los cinco sentidos hacia una experiencia multisensorial.
Casi toda nuestra comprensión del mundo se experimenta a través de nuestros sentidos, ya que son nuestro enlace con la memoria y, si se orientan en la dirección correcta, pueden llegar a las emociones. Por tanto, juegan un papel fundamental en nuestra relación con los productos y las marcas.
La forma tradicional que utilizan las marcas para generar recuerdo se basa en la repetición para garantizar que el consumidor entienda y recuerde el mensaje. Por eso una marca tiene un brand book y un estilo propio de comunicar y de anunciarse. Las personas recordamos marcas asociadas a colores, tipografías y logos gracias a esa estrategia de repetición.
El branding sensorial da un paso más. Supera la construcción tradicional de una marca basada en el combo de visuales perfectos + audio perfecto. Y llega más lejos, duplicando la capacidad del consumidor para memorizarla al incluir el recuerdo de más sentidos, como por ejemplo el olor o el gusto.
Esta sinergia sensorial produce un efecto dominó en la forma en que las impresiones se almacenan en el cerebro: primero desencadena un sentido, que luego lleva a otro, y así sucesivamente… El éxito de una marca que utiliza los dos sentidos tradicionales es solo la mitad de una historia. Cuando logra integrar más sentidos, se produce el flechazo.
El proceso de interacción de esta sinergia sensorial y de todos los elementos que componen la marca con el público objetivo genera, a su vez, una experiencia. Para llegar a ello, es imprescindible hacer partícipe al usuario, involucrarlo a partir de ciertos estímulos derivados de emociones, sentimientos o sensaciones que se generan en el proceso de percepción de la marca. De esta manera se consigue que la propia marca también se involucre en la personalidad del receptor y consiga integrarse en su vida.
¿Quieres ver algunas de las mejores campañas de marketing sensorial? Echa un vistazo a este recopilatorio.
Maite González. CEO & Directora de Desarrollo de Negocio en Kailani.
El diseño es más que estética. Es buscar la funcionalidad y crear a partir de esta una personalización adaptada a ese objetivo, en definitiva, es solucionar un problema, no es arte. Y es que como bien decía Steve Jobs, “El diseño no es cómo se ven los objetos, el diseño es cómo funcionan.”
Dentro del sector del diseño podemos encontrarnos con diferentes puestos o cargos:
- Diseñador Gráfico.
- Diseñador de Experiencia de Usuario (UX Designer).
- Diseñador de Interfaz de Usuario (UI Designer).
Por ejemplo, un Diseñador Gráfico se encarga de transmitir un mensaje. Investigará sobre lo que le piden transmitir y una vez tenga esto claro lo plasmará de forma gráfica.
No obstante, en los últimos tiempos han tomado auge ciertas especialidades del mundo del diseño, que, aunque ya existían académicamente, ahora se han convertido en profesiones muy demandadas y de futuro. El confinamiento ha puesto en valor la denominada experiencia de usuario, algo que no es más que la suma del trabajo del Diseñador UX y el Diseñador UI donde ambos van inevitablemente de la mano y cuyo objetivo final siempre es que la experiencia del usuario sea excelente.
¿Qué es el Design Thinking?
Los Diseñadores UX o UI son expertos en resolver problemas. Cuentan con numerosas metodologías para llevar a cabo sus propósitos, pero una de las más conocidas es el Desing Thinking compuesta por cinco fases que podemos resumir en dos etapas.
- La primera comprendería las dos primeras fases y consistiría en la búsqueda e investigación de cómo empatizar con el usuario, es decir, identificar las necesidades que tenga.
- En la segunda etapa, que abarcaría las tres fases restantes, estos profesionales encontrarán soluciones que se puedan hacer tangibles y que luego se convertirán en prototipos de un diseño o producto final. Para obtener una buena experiencia de usuario ambos trabajos son imprescindibles y tienen que estar alineados para que el objetivo final se cumpla.
¿Cómo trabaja el diseñador de UX y UI?
El Diseñador UX (también podemos denominarlo back end) es el que plantea toda la experiencia desde que el usuario entra en ella y hasta que sale. Se trata de una fase de documentación, investigación y metodologías de comportamiento de usuario hasta llegar a un producto final que será el Diseñador UI quién lo desarrollará (llamado también front end). Este experto, siempre trabajando junto al Diseñador UX, se encargará de crear la parte visual y el prototipo definitivo. Ambos puestos tienen que ir de la mano y funcionar como un todo, no como partes individuales.
Hablando, en otros términos, el Diseñador UX es el que buscará el match con el usuario y el UI el que hará que el diseño sea atractivo y que la información volcada esté bien jerarquizada y sea accesible para que el usuario tenga la mejor experiencia sobre el producto. En todo este proceso la capacidad de entendimiento entre ambos diseñadores es clave para que el resultado sea óptimo.
¿Qué hace un UX Writer?
Adicionalmente, en algunos equipos multidisciplinares también existe la figura el UX Writer que está desde el comienzo de todo el proceso. Esta figura no trabaja desde la base de un brief, sino que empieza a crear contenido centrado en el usuario desde la fase de investigación del Diseñador UX. Se encargará de crear mensajes que hagan interactuar al usuario, le emocionen, y le informen.
Que un UX Writer esté implicado desde el comienzo ayuda a que entienda el producto y pueda motivar al usuario a consumirlo, cumpliendo de esta manera el objetivo de la marca. Se trata de crear mensajes para una interfaz, de incitar a la interacción y de generar una motivación que atraiga al usuario, un objetivo compartido y ligado estrechamente con cualquier estrategia de marketing.
Libros para entender un poco más esta disciplina
- “No me hagas pensar” de Steve Krung
- “Sprint” de Jake Kanapp
- “DesignPedia” de Juan Gasca y Rafael Zaragoza
Si quieres mejorar tu imagen de marca, somos los mejores Brand lovers, no dudes en contactarnos. En Kailani estaremos encantados de ayudarte.
Vanessa Inestroza. Directora de Arte en Kailani.
Los que trabajamos en este sector sabemos lo importante y fundamental que resulta la Comunicación para que las cosas funcionen y salgan bien. Sin embargo, no es algo tan apreciado por el común de los mortales, que se sorprenden cuando constantemente luchamos por darle su verdadero valor y visibilidad. Quizás porque pocas veces es algo cuantificable en cifras de negocio como sí lo son otras acciones, o porque simplemente solo se le da importancia cuando falla o cuando, por desgracia, no la tenemos. No hace falta echar mucho la vista atrás para buscar un claro ejemplo de ello: el confinamiento, la desescalada y todo lo que ha venido después.
La Comunicación adquirió en esas eternas semanas de confinamiento una relevancia de incalculable valor personal y profesional. Era necesaria, era esencial, era como un soplo de aire fresco en medio de un encierro que nos pedía a gritos como dice la canción de Los Zigarros ‘Hablar, hablar, hablar’ con la familia, con los amigos, con los compañeros de trabajo, con las parejas… una forma de decirle a un mundo paralizado que nadie iba a poder con nosotros mientras la Comunicación existiera y nos diera impulso para seguir relacionándonos y manteniendo un contacto vital para el ser humano.
En unos meses donde la infoxicación fue el pan nuestro de cada día, la Comunicación se alzó como una de las pocas vencedoras de la pandemia a base de charlas con los vecinos por las ventanas, conversaciones con los convivientes, videollamadas con los lejanos, calls con los workmates o stories en redes sociales. Pero todo boom tiene su recesión… Con la llegada de la desescalada, de una tímida primavera y de un verano baladí a medio gas, la Comunicación volvió a pasar a un segundo plano.
La importancia de la Comunicación
No obstante, la dura realidad de la segunda ola, las nuevas medidas o el comienzo de los gélidos días provocaron que la población volviese a apretar el acelerador y la importancia de la Comunicación ganase de nuevo la posición que nunca debería perder con independencia de las circunstancias. Era necesaria. Esa tendencia al alza vivió su pico más alto durante la Navidad. Unas fiestas y unas fechas más que extrañas en 2020 que dejaron a muchos lejos de sus familias, allegados o amigos. Fue entonces cuando la Comunicación se multiplicó sustancialmente, todo el mundo necesitaba hablar y mantenerse cerca de los suyos, aunque fuese mediante una llamada de teléfono o a través de un contacto visual por vídeo.
Afrontamos ya la tercera oleada, tras el paso de la tormenta perfecta Filomena y con mucha incertidumbre en millones de aspectos. Ante este escenario nos preguntamos, ¿cuál será la próxima fluctuación de la Comunicación? ¿Terminará algún día esa volatilidad que la caracteriza? ¿Seremos todos capaces de no olvidarnos en el futuro de lo importante que es? ¿Se situará y mantendrá en el lugar que se merece algún día? Todas las respuestas a estas cuestiones solo dependen de nosotros.
Si quieres poner en valor la Comunicación de tu empresa o marca, realizar un evento corporativo o desarrollar tu estrategia en Redes Sociales, en Kailani estaremos encantados de ayudarte.
Carmen Tejón. Consultora en Kailani.
Cuando la palabra “evento” aparece en nuestros cerebros, se puede pensar en grandes presupuestos, con un listado interminables de Vips convocados y acompañado de efectismo digital y mucho, mucho ruido. Pero, ¿es posible hacer un evento en medio de una pandemia? ¿Podemos llegar a nuestros públicos de una forma más personalizada?
La crisis sanitaria de la Covid-19 ha obligado a repensar la forma de encontrarse entre las marcas y sus clientes. La tecnología ha sido la gran protagonista del sector de eventos durante las fases más duras de confinamiento mundial y siguen ofreciendo soluciones notables a través de las plataformas de videollamadas. Aunque también ha revelado la necesidad de “vernos”, de “vernos de verdad”.
Tras pasar lo peor, aparece en el horizonte un 2021 esperanzador con las campañas de vacunación masiva y la asimilación de las medidas de protección como la mascarilla, desinfección de manos y distancia física entre la población. Los webinars, encuentros virtuales y eventos digitales se mantendrán como parte fundamental de las acciones de comunicación, pero es importante volver poco a poco a la nueva normalidad, volver a “vernos”.
Eventos presenciales: seguros y efectivos
La importancia está en los detalles, tanto en la vida como en la comunicación. Los eventos son una herramienta fundamental en la visibilidad de una marca y una acción de pequeñas dimensiones, con un pequeño grupo de invitados, ayuda a cuidar esos pequeños detalles y ofrecer a los asistentes el trato cercano y personalizado que permite construir una relación firme y duradera con los grupos de interés de la compañía.
Un gran aliado en la preparación de pequeños encuentros para lanzamientos de producto o presentaciones son las redes sociales, y no solo como herramientas de trabajo y difusión del evento. Al igual que los perfiles corporativos, las cuentas en redes sociales de los invitados permiten conocerlos, saber qué les gusta, sus últimas experiencias y reunir en nuestro evento a personas afines entre sí y a la marca; esto es convertir un acto corporativo en un encuentro entre amigos.
No hay que olvidar tampoco la utilidad de las redes sociales para comunicar las medidas de seguridad del evento. Nada mejor que predicar con el ejemplo y difundir a través de los perfiles de la compañía y de los asistentes el cumplimiento de la normativa vigente en cada paso del acto.
Más allá del alto impacto emocional y del refuerzo de la experiencia del pequeño evento en el invitado, hay otras ventajas relacionadas con aspectos organizativos y presupuestarios que las marcas valoran enormemente. El trabajo humano detrás de los pequeños eventos, donde prima la sensación de intimidad, exclusividad y la relación personal, suple con creces a la compleja logística y al innumerable equipo de proveedores que conlleva un gran evento. Por supuesto, el primer pensamiento nos lleva al ahorro de costes; sin embargo, es igual de importante tener en cuenta la reducción de tiempos y equipos involucrados. Todo ello minimiza, en muchos casos, las posibles incidencias.
Tal vez “crisis” y “oportunidad” no compartan el mismo carácter en chino, pero está claro que en el mundo de los eventos se presenta la oportunidad de volver al “tú a tú” y debemos hacerlo de una forma efectiva y memorable para clientes e invitados.
Realizar un evento en pandemia en posible y, sobre todo, seguro, si lo llevas a cabo con profesionales del sector y siguiendo la normativa sanitaria indicada. Si tu marca necesita dar un giro a sus eventos, ya sea hacia un formato más reducido o digital, no dudes en consultarnos. En Kailani contamos con nuestro propio espacio de eventos en Madrid, Espacio Kailani, y somos especialistas en crear experiencias únicas mediante eventos virtuales y digitales. ¡Pregúntanos! Estaremos encantados de ayudarte.
Sheila Sáenz. Consultora de Salud & Medio Ambiente en Kailani.
Estamos viviendo una situación histórica y absolutamente inaudita. Hemos sido testigos de una crisis tan grande que todavía nos faltan calificativos para poder definirla correctamente. Nuestra forma de vivir ha cambiado de forma radical y la de trabajar, también. La economía y la incertidumbre no son buenas amigas y, salvo que tu negocio esté centrado en fabricar mascarillas o suministros médicos, probablemente tus cuentas de resultados se han visto muy afectadas.
¿Cómo es la comunicación en tiempos del coronavirus? O, mejor dicho, ¿cómo debería ser?
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- Las personas, primero. Las empresas estamos formadas por personas. Vaya obviedad, me diréis. Pues no. Porque aparte de tenerlo claro, tenemos que contarlo. ¿Has formado un comité de crisis? ¿Has facilitado el teletrabajo de tus empleados? ¿Has renunciado a tus objetivos de facturación o los has bajado para ajustarlos a la realidad? ¿Has adaptado la forma de relacionarte con tus clientes? ¡Cuéntalo! A tu equipo, a tus inversores y a tus clientes. Puede que este año ganes menos, pero la confianza y la cercanía sí van a crecer. Y los valores intangibles son más duraderos en el tiempo y mucho más fuertes.
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- A nuevos problemas, nuevas soluciones. La tecnología se ha impuesto como el gran aliado de la comunicación. No cambia la finalidad de tus acciones -presentar tu producto, fidelizar a tus clientes, realizar una formación, presentar resultados o formar a tu red de ventas-, solo la manera de hacerlo. Eventos digitales, platós virtuales o webinars han llegado para quedarse.
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- Reset and reload. Javier Rovira, consultor de empresas y antiguo profesor mío en ESIC Business & Marketing School ya dijo en la crisis anterior que “cambias o te cambian”. No ha habido tiempo de adaptación. Las empresas que han sabido reaccionar rápido, destacar su potencial en las nuevas circunstancias y aplicar su expertise a nuevas soluciones, se han mantenido estables. En una crisis hay que tomar decisiones y hay que tomarlas rápido.
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- El poder de la creatividad. Hoy, más que nunca, la creatividad es la gran aliada. Es el momento de salir de la zona de confort corporativa. ¿Y si en lugar de presentar tu nuevo lanzamiento con un webinar haces un evento virtual con una producción de programa de televisión con una conectividad personalizadas, con el Brand de tu compañía aplicado a la plataforma de visualización, los rótulos y las cortinillas?
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- Los periodistas te echan de menos. Ellos también han sufrido el estrés, el exceso de carga de trabajo, el cambio de sus rutinas de trabajo y un descenso de la inversión en publicidad. En sus agendas se ha quedado el vacío de las ruedas de prensa, los desayunos, los eventos de presentación y, en muchas ocasiones, hasta los envíos de producto. No podemos dejar de apoyar a los medios que nos gusta que publiquen la información de nuestros clientes y a los periodistas que nos apoyan. Las relaciones públicas no han desaparecido. Es el momento de demostrarles que seguimos ahí y hacer comprender a nuestros clientes que hay que fomentar la inversión y retomar las actividades presenciales. Manteniendo la distancia de seguridad y las medidas de higiene, obviamente, pero es importante volver a hacer eventos, reuniones y presentaciones. Serán más pequeños, con más pases y en formato open day, pero tenemos la oportunidad de llenar un gran vacío.
EMPECEMOS.
Si necesitas que tu marca dé un giro a su comunicación virtual en tiempos de pandemia, llevar tus eventos hacia un formato digital o llegar a tu público a través de nuevas plataformas, no dudes en consultarnos. Estaremos encantados de ayudarte.
Maite González. CEO & Directora de Desarrollo de Negocio en Kailani.
Puede resultar duro hacernos esta pregunta, sobre todo, a muchas agencias que están teniendo más problemas para adaptarse al cambio, pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación?
No hablamos de remontarnos a la llegada de internet, ni siquiera a la del primer iPhone que revolucionó la manera de entender el mundo, sino a dos, tres, quizá cinco años atrás. El consumo de medios ha cambiado por completo. La televisión sigue reinando, pero con un cetro compartido con la publicidad digital, con la diferencia del tipo de target. La gente joven no ve la televisión convencional, sino que vive suscrita a plataformas digitales desde las que consumir sus contenidos preferidos a la carta. La publicidad molesta y quieren consumir rápido, sin respiro y sin distracciones.
Esto ha hecho que las marcas vean por ende que sus relaciones públicas y publicidad tradicionales ya no funcionan. Las notas de prensa cada vez tienen menos alcance, los medios print menos personal y menos difusión, y los eventos… o son mucho más espectaculares o estás perdido.
Reinvención de las Relaciones Públicas tradicionales
¿Qué pasa con aquellas marcas pequeñas que no pueden acceder a grandes inversiones en publicidad? Pues que deben reinventarse y hacer encaje de bolillos para conseguir que sus productos salgan en los medios. Nuevas maneras de relacionarse y presentar el producto. Marcas más concienciadas y con una historia que contar y una conciencia social y medioambiental importante si no quieren pasar desapercibidas.
Tenemos que cambiar la mentalidad, si antes lo que más valor tenía era salir en una revista print, ahora lo es menos. Los medios digitales y las redes sociales están ocupando su lugar. Las marcas y las agencias tenemos que ver en estos medios los nuevos objetivos para hacer nuestras relaciones públicas. Tenemos que conocerlos y saber sus necesidades, porque son ellos los que acercarán a tu público a los productos.
El público busca y rebusca en internet, el print ha quedado relegado a targets más maduros. Las relaciones públicas no van a morir nunca, hay que adaptarlas al mensaje y al mensajero, hay que dotarlas de frescura y digitalización. Pero lo que nunca hay que olvidar es que unas buenas Relaciones Públicas, un buen cuidado de tu periodista, blogger o influencer de referencia puede darte más réditos que mucha inversión en publicidad. Las Relaciones Públicas siempre existieron y existirán para poner la parte y la cara humana a las marcas y a los productos. Y sin eso, no se puede sobrevivir.
Si necesitas que tu marca dé un giro a sus relaciones públicas para llegar a tu público a través de nuevas plataformas, no dudes en consultarnos. Estaremos encantados de ayudarte.
Beatriz García. CEO & Directora de Servicios al Cliente en Kailani.
Hablar en público es una oportunidad. Pero para muchas personas, hacer una presentación, dar un buen discurso, una charla o una formación supone un verdadero problema. ¿Me voy a quedar en blanco? ¿Y si se me corta la voz? Todas esas dudas son frecuentes en el ponente inexperto.
¿Cuál es la buena noticia? Que todos estos dramas se pueden evitar. La fórmula mágica se basa en la preparación y el ensayo.
10 técnicas para hablar en público y lograr un discurso efectivo:
- Confía en ti mismo. Probablemente, si te han pedido que des una charla o hables en público es porque sabes mucho. Esa inseguridad que sientes se basa en tu capacidad de autocrítica. ¿Hay gente que sabe más que tú sobre ese tema? Seguramente sí. ¿Pero eres tú un buen candidato para formar o impactar en el público? Sin duda, también. Así que cree en ti. Sabes mucho, tienes experiencia y puedes hacerlo bien. Muy bien.
- Piensa en tu diana para saber cómo lanzar el dardo. La clave está en analizar el objetivo u objetivos que quieres conseguir. ¿Con qué mensaje quieres que se quede tu audiencia? ¿Quieres que aprendan? ¿Quieres que se sorprendan? ¿Quieres motivarlos? ¿Quieres que modifiquen su comportamiento? Una vez que tengas claro lo que quieres conseguir, podrás enfocar y hacer un buen discurso.
- Espejito, espejito, ¿es mi discurso el más bello del reino? Ensayar tu discurso frente al espejo no tiene nada que ver con la vanidad. Es una forma muy útil de analizar cómo te ven los demás. Podrás corregir tu postura, la forma de moverte y de enfatizar tu discurso, etc. Además, conseguirás memorizarlo más rápido al escucharte y verte al mismo tiempo.
- Conoce el entorno. Pregunta siempre dónde vas a impartir ese discurso. El espacio condiciona la forma de hablar. No es lo mismo estar detrás de una mesa presidencial, que hablar de pie con un atril o estar solo en un escenario. Siempre que puedas, evita los elementos que pongan barreras entre tu cuerpo y tu audiencia. Esa mesa que te da seguridad te aleja de las personas a las que quieres llegar. Cuanto más cercano seáis tu discurso y tú, más efectivo serás.
- El sonido. El tipo de micrófono también es un elemento que va a influir en tu discurso. Los micros de solapa o diadema son los más cómodos y prácticos porque te permiten acompañar tus palabras con tus manos para enfatizar o modular la conversación. Los micrófonos de mano pueden aportar seguridad en el ponente inexperto, pero generan muchos problemas en la modulación del sonido. Puedes sonar estridente o demasiado lejos, lo que hará que el público se sienta incómodo y pierda interés en lo que dices.
- Cuéntame un cuento. Ya lo decía Celtas Cortos, “cuéntame un cuento y verás qué contento”. Las historias enganchan y logran que la audiencia preste atención. No lo dudes, elige un hilo conductor que genere coherencia en tu discurso. De esta manera, mantendrás un nivel de interés permanente a lo largo de tu charla.
- La risa es el arma más potente. Las anécdotas divertidas son como los descansos al hacer deporte. Permiten introducir una pequeña ruptura en la seriedad del discurso para coger aire y continuar.
- Habla despacio, que tengo prisa. Ajusta tu discurso al tiempo que tienes. Habla despacio y vocaliza bien para que todo el mundo te comprenda.
- Las enumeraciones ayudan. Introducir listas en el discurso favorecen la organización de ideas y los mensajes.
- Traca final. Como en una buena mascletá, la traca final es fundamental. Aprovecha los últimos minutos para hacer un repaso de las ideas más importantes que quieres que recuerde tu audiencia.
Estos trucos te ayudarán a vencer el miedo a hablar en público y ganar seguridad cuando tengas que dar un discurso en la empresa, con la familia, o con los amigos. ¿No te parece suficiente? No te preocupes, nosotros también podemos ayudarte a convertirte en un experto orador con una sesión de formación de portavoces, solo tienes que contactar con nosotros.
Maite González. CEO & Directora de Desarrollo de Negocio en Kailani.